Llega el invierno y con él las largas y frías noches, pero esto hoy en día ya no tiene que ser un problema a la hora de ir a la cama. En el mercado podemos encontrar una infinita variedad de sábanas de invierno que nos harán entrar en calor rápidamente, pero ¿por cuál decidirnos?. Según la climatización de tu hogar, y según tus preferencias a la hora de dormir podemos decantarnos por unas o por otras. Para ayudaros os vamos a informar un poco de cada una de ellas.

Sábanas de franela: Las más conocidas que ya llevan en el mercado mucho más tiempo que el resto. Su tacto es suave y afelpado. Su composición generalmente es de algodón aunque también podemos encontrarla hoy en día con una mezcla de poliéster. Su mejor propiedad es su larga durabilidad. Aunque por sus características suelen tener un secado más lento.

Sábanas pirineo o térmicas: La opción más económica. Sus características son similares a las de franela pero con mayor gramaje pero menor peso, a diferencia de las de franela las sábanas pirineo están compuestas 100% de poliéster. Su tacto es suave, afelpado y agradable. Secado rápido para que puedas lavarlas y disfrutar de ellas inmediatamente.

Sábanas de coralina: Son las más recientes en el mercado. Son infinitamente suaves y aterciopeladas. Retienen muy bien el calor corporal por lo que son especialmente recomendables para los más frioleros. Su composición habitualmente es de poliéster por lo que su secado es muy rápido. 

Sábanas de sedalina: O también conocidas como coralina tacto sedalina. Tejido de microfibra elaborado con fibras extrafinas de poliéster y poliamida, generalmente perchado a dos caras. El resultado es un tejido aterciopelado de una suavidad extrema. Las sábanas de sedalina tienen un gran poder calorífico y son súper confortables.